Equilibrio

 El oído es un órgano sensorial que se encarga de captar las ondas sonoras, lo cual nos permite escuchar. Sin embargo, este no es su único propósito, ya que también es esencial para nuestro sentido del equilibrio. Y esto se debe a que el órgano que se encarga de regular nuestro balance, el cual es el sistema vestibular, se encuentra dentro del oído interno. Este último se encuentra compuesto por tres canales semicirculares y dos órganos otolíticos. 

Pero antes de adentrarnos en cada una de las partes que hacen posible el sentido del equilibrio, primero debemos entender lo que significa. El sentido del equilibrio, sentido de balance o la equilibriocepción es uno de los sentidos fisiológicos que poseemos las personas. Es gracias a este sentido que tenemos la capacidad de caminar sin caer. Los animales también poseen este sentido, incluso hay algunos que son muchísimo mejores que los humanos. Por ejemplo, los gatos, quienes pueden caminar sobre una valla utilizando su cola y oído interno para equilibrarse. 

El sentido del balance no nos permite orientarnos a nosotros mismos dentro del mundo. Es gracias a este sentido que tenemos la capacidad de entender lo que está arriba y lo que está abajo. Asimismo, podemos observar lo que está a la izquierda y a la derecha y de frente y detrás. Ese sentido que nos permite entender hasta el más mínimo cambio en nuestra posición vertical. 

El cuerpo mantiene un equilibrio dinámico y este es logrado a través de la tensión muscular pequeña de todos los músculos del cuerpo. Son muchas las partes del cuerpo que se juntan para hacer posible el sentido del balance. Por ejemplo, el sistema visual es muy importante para proporcionar orientación al cerebro. 

Tabla de contenidos

El sistema vestibular y el equilibrio 

El sistema vestibular o también llamado algunas veces como aparato vestibular, está relacionado estrechamente con el equilibrio y el control espacial. Este se ubica en el oído interno de las personas. A su vez, éste se encuentra formado por diferentes estructuras, las cuales podemos conocer como utrículo, sáculo y los canales semicirculares. Cada una de esas estructuras juega un papel muy importante en la regulación del equilibrio en las personas. 

El utrículo y el sáculo 

El sistema vestibular cuenta con dos órganos conocidos como utrículo y sáculo. Estas dos forman una cámara, la cual está llena de un líquido conocido como endolinfa. El fluido juega un papel muy importante en el sistema vestibular. Esto se debe ya que es gracias a su interacción con las células ciliadas vestibulares que se genera la transducción del movimiento de la endolinfa. Esta interacción se da a través de la inercia, cuando una persona mueve su cabeza. 

La posición del utrículo y el sáculo es importante para que el equilibrio pueda darse de manera correcta. Por lo tanto, el utrículo siempre está orientado en un plano horizontal, mientras que el sáculo se encuentra en el plano vertical. Además, las paredes de cada una de estas cámaras están compuestas por una estructura conocida como máculas. Estas últimas son pequeñas placas de células ciliadas vestibulares. 

Más estas cámaras también están recubiertas por un material gelatinoso que puede contener partículas, ya sean de calcio, otolitos u otoconias. Todo este material sirve como una masa inerte. Por lo tanto, cuando se genera un movimiento en la cabeza, la inercia hace que las otoconias desplacen los cilios. Cuando esto sucede, se desencadena un proceso a través del cual se transforman los movimientos mecánicos en señales que el cerebro puede entender. 

Canales semicirculares 

Los canales semicirculares forman parte del sistema vestibular. Dentro de ellos también se encuentra el mismo líquido que está contenido dentro del utrículo y el sáculo. Además, también cuentan con sensores que son capaces de captar el movimiento y rotación de la cabeza. No constituye un ángulo recto entre sí y reciben los nombres de superior posterior y externo. 

Cada vez que la cabeza se mueve, las células ciliadas que se encuentran en el sistema vestibular envían impulsos nerviosos a través del nervio acústico hacia el cerebro. Este último es quien logra procesar la información que está recibiendo y así podemos interpretar, así nos estamos moviendo o no. 

El sistema visual y el equilibrio 

La visión nos permite conocer el lugar en el que nos encontramos en el espacio y tiempo, además de que nos da claves con respecto a nuestra verticalidad. De esta manera somos capaces de reconocer si estamos o no en equilibrio. Es así como somos capaces de mantener una mejor postura y balance en cuestión a los objetos, los cuales nos rodean. 

El equilibrio no solamente se basa en el sistema vestibular, sino que también se apoya en el sistema visual. Existe una conexión entre ambos sistemas y está es conocido como el reflejo vestíbulo-ocular. Su función es la de estabilizar la imagen que estamos percibiendo cuando movemos o rotamos nuestra cabeza. 

De esta manera se produce un movimiento compensatorio por parte de los ojos, los cuales se dirigen a la dirección opuesta para estabilizar la imagen que se percibe. Además, la visión periférica también juega un papel muy importante en el equilibrio. Es gracias a ella que podemos obtener la información de las cosas que nos rodean y el movimiento que se da a nuestro alrededor. 

La propiocepción y el equilibrio 

Por último, tenemos la propiocepción, la cual es ese sentido que informa a nuestro organismo de la posición específica de los músculos. Esa es una capacidad que nos permite sentir la posición relativa de ciertas partes de nuestro cuerpo. Es a través de este sistema que podemos regular la dirección y nuestro rango de movimiento. 

La propiocepción de los músculos extra oculares le dan al cerebro la información necesaria para colaborar con el resto de informaciones sensoriales. De esta manera tenemos la capacidad de entender dónde se localizan los objetos que observamos. Además, también entendemos la ubicación de estos objetos con respecto a nosotros, a nuestra cabeza y a nuestro cuerpo. 

Como hemos podido observar, toda la información que recibimos del sistema visual, el sistema vestibular y el sistema propioceptivo son muy importantes para el equilibrio. Son toda la información que proveen estas interconexiones que nos permiten tener una buena coordinación entre el movimiento de nuestro cuerpo. 

Referencias bibliográficas

Arte y Parte. “Equilibriocepción”. [https://www.ayp.org.ar/project/equilibriocepcion/]. Consultada el 8 de mayo de 2021.

SIRV. “Histología: la célula ciliada y la membrana otolítica de las máculas”. [https://www.vestib.org/es/histologia.html]. Consultada el 8 de mayo de 2021.

Desarrollo Visual. “Relación entre visión y equilibrio”. [https://desarrollovisual.org/relacion-entre-vision-y-equilibrio/]. Consultada el 8 de mayo de 2021.

NCBI. “How does our sense of balance work?”. [https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK279394/]. Consultada el 8 de mayo de 2021.

Biology Online. “Equilibrioception Definition and Examples”. [https://www.biologyonline.com/dictionary/equilibrioception]. Consultada el 8 de mayo de 2021.

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