Fonofobia

El término fonofobia, también conocido como ligirofobia a acustifobia o acusticofobia, es un miedo intenso, incontrolable ante los ruidos repentinos. Podemos rastrear el origen de esta palabra a dos raíces griegas, “phone” y “phobos”. La primera raíz quiere decir “sonido”, mientras tanto, la otra se refiere a “miedo”. Debido a que esto se trata de un miedo, está más relacionado con la psicología que con la audición. 

Las personas que tienen fonofobia pueden tener miedos a los dispositivos que repentinamente emiten sonidos fuertes. Objetos como los parlantes de la computadora o las alarmas de incendio son temidos por las personas que poseen ese tipo de fobia. 

De esta manera previenen que los parlantes emiten algún sonido que pueda sorprenderlos y desencadenar su fobia. Así, una vez que han terminado de configurar el aparato, pueden subir el volumen a un nivel cómodo de audición. Las personas que sufren de fobia fobia pueden evitar desfiles y carnavales debido a los instrumentos que pueden encontrar allí. Por supuesto, en este tipo de actividades existen sonidos muy fuertes que podrían desencadenar algún ataque de pánico en esa persona. 

Y debido a que en muchas ocasiones festivas están acompañadas por música que supera los 120 decibeles, muchos fonofóbicos desarrollan en la agorafobia. Para las personas con este tipo de fobia, incluso ver a una persona, inflar un globo más allá de su capacidad normal, es inquietante. Esto sucede porque para esa persona es perturbador observar y anticipar el sonido que vendrá cuando éste globo explote. 

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Síntomas de la fonofobia 

Siguiendo el caso previamente expuesto, si la persona escucha cuando el globo explota, pueden evidenciarse dos reacciones muy fuertes. La persona puede experimentar una respiración acelerada y pesada y ataques de pánico severos. La víctima se puede volver ansiosa y buscará alejarse de la fuente del sonido que le ha desencadenado este ataque de pánico. 

La mayoría de los síntomas que esta fobia presenta son compartidos con otros trastornos de ansiedad. Ya parte del deseo de huir y el miedo intenso a los sonidos fuertes, se puede presentar una sudoración excesiva y latidos cardíacos irregulares. Además, la persona puede desorientarse y tener náuseas o mareos. En casos más severos, incluso podría llegar a desmayarse. Mientras que, en situaciones más leves, el síntoma que podría presentarse es un cambio de humor severo, luego de haber escuchado el sonido fuerte. 

Los síntomas van a depender del grado de intensidad de la fobia que presente la persona. El paciente podría referir una sensación de desagrado y de aborrecimiento ante sonidos específicos. Y cómo fue mencionado previamente, existen cambios de humor donde generalmente se produce un enojo irracional ante estos sonidos. La persona incluso puede volverse irritable luego de haber experimentado un ataque de pánico causado por un fuerte ruido. 

En casos graves, estos síntomas pueden persistir incluso varios minutos después de que se haya escuchado el ruido desencadenante. El recuerdo de dicho sonido se sigue reproduciendo en las mentes de las personas que sufren de fonofobia, por lo que los síntomas también suelen extenderse. 

Causa de la fonofobia 

En la actualidad no existe ninguna explicación que demuestre el por qué las personas sufren de este tipo de trastorno. En algunos casos se puede relacionar con la hipersensibilidad en las vías auditivas. Sin embargo, la fonofobia también radica en que la persona está sufriendo de síntomas y emociones negativas al escuchar estos sonidos. Esta fobia suele confundirse con la hiperacusia, en donde esta última se trata de una sensibilidad extrema a los sonidos fuertes. 

Podríamos decir que de cierta manera la fonofobia es una forma exagerada de la misofonía. Las personas que padecen de esta última tienen reacciones extremas ante sonidos que son cotidianos. Este trastorno neurológico comparte ciertas similitudes con la fonofobia, debido a que el paciente también puede sentir irritabilidad y ataques de pánico. Sin embargo, la diferencia que presenta la misofonía contra la fonofobia es que los sonidos que activan estos síntomas son leves.  

Los sonidos fuertes como los producidos por los truenos, las alarmas e incluso el sonido de una corneta de un automóvil pueden desencadenar la fonofobia. La misofonía se activa cuando se percibe el sonido de alguien masticando, cliqueando un bolígrafo o incluso el sonido del goteo de un grifo. 

Es posible que una persona asocia algún sonido específico con algún suceso traumático del pasado. En este tipo de casos, la patología que predomina sería el Trastorno de Estrés Postraumático. En estos casos, la fotofobia estaría actuando como una enfermedad de fondo. Aun así, esto no siempre sucede, es decir, el trastorno por estrés postraumático no siempre es la causa de la fonofobia. Otras veces esta fobia solamente es percibida como un desencadenante de emociones negativas e irracionales. 

Tratamiento para la fonofobia 

La fonofobia no es reconocida muchas veces como una alteración mental. A esta se le resta importancia, en vista de que no es tan conocida como otros trastornos. Pero si de algo estamos seguros es de que esto afecta grandemente la calidad de vida de quienes sufren esta fobia. Existen diferentes terapias que pueden ayudar a la persona a hacerle frente a los diferentes síntomas que desencadenan los sonidos fuertes. 

En una primera instancia tenemos a la terapia cognitivo-conductual. Este es un método que consiste en sesiones diversas de terapia conversacional. De esta manera, el terapeuta se encarga de confrontar los pensamientos irracionales que sufre la víctima. Lo que se busca a través de este método es eliminar la relación que existe entre los sonidos fuertes y los sentimientos negativos. 

La terapia de exposición grupal también puede servir para este tipo de situaciones. En estos casos se expone al paciente a los sonidos de manera gradual. Esto, a su vez, se hace mientras se acompaña de otros sujetos que presentan la misma situación. El objetivo de todo esto es que la persona pueda eliminar de una vez por todas la respuesta del malestar ante los sonidos repentinos. 

También se le puede equipar a la persona con diferentes técnicas de relajación que pueden ayudarle a afrontar los diferentes síntomas negativos. A través de todas estas técnicas la persona puede aprender a controlar sus emociones, sobre todo las negativas.

Referencias bibliográficas

Claso. “¿Qué es la fonofobia? Síntomas, causas y tratamiento”. [https://claso.net/blog/que-es-la-fonofobia]. Consultada el 11 de mayo de 2021.

Psicología y Mente. ”Fonofobia (miedo a algunos sonidos): síntomas, causas y tratamiento”. [https://psicologiaymente.com/clinica/fonofobia]. Consultada el 11 de mayo de 2021.

Audifon. “¿Qué es la fonofobia y por qué está relacionada con el ruido?”. [https://audifon.es/que-es/f/fonofobia/]. Consultada el 11 de mayo de 2021.

Blog de Kiversal. “¿Qué es la fonofobia?”. [https://blog.kiversal.com/que-es-la-fonofobia/]. Consultada el 11 de mayo de 2021.

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