Normoacusia

En la audición podemos encontrar muchas patologías que terminan con la palabra “-acusia”. Sin embargo, contrario a lo que se cree, la normoacusia no forma parte de estas afecciones. Tampoco existe mucha información sobre esta terminología, pero lo que podemos asegurarte es que no es más que una palabra para describir a la audición normal. 

La audición es la capacidad que tenemos para percibir los sonidos que nos rodean. Esto es posible gracias al órgano sensorial que conocemos como oído. Éste está compuesto de una serie de estructuras que hacen posible que la audición sea parte de nuestros sentidos. Y como cualquier otra parte del cuerpo y el oído, también es posible ante ciertas situaciones que pueden afectar su funcionamiento. 

La normoacusia es un término que se utiliza generalmente durante las pruebas audiométricas. Esta constituye el nivel de audición que posee una persona como una salud auditiva completamente sana. Dependiendo de la alteración del umbral auditivo, existen otras patologías que pueden nombrarse según sea el grado de gravedad.  

Tabla de contenidos

El proceso de la audición normal 

En teoría, el proceso de la audición pareciera ser eterno. Sin embargo, todo lo que explicaremos a continuación sucede en fracciones de segundo. Cada estructura que podemos encontrar en el oído es muy importante en este proceso. Si alguna de ellas sufre de algún daño, entonces todo el proceso podría verse seriamente comprometido. 

El objetivo de todo esto es convertir las vibraciones de los sonidos en impulsos eléctricos que el cerebro pueda entender e interpretar. Todo esto comienza cuando las ondas sonoras son captadas por el pabellón auricular y redirigidas a través del canal auditivo. 

De esta manera, las vibraciones pueden llegar a tímpano y hacen que este vibre. A su vez, la cadena de huesecillos, que está directamente conectada con la membrana timpánica, recibe la transmisión de las vibraciones sonoras. La función principal de estos huesos es que las ondas sonoras lleguen hacia el oído interno, además de que las amplifica. 

La base del estribo, el último huesecillo de la cadena, está conectada con la cóclea, la cual es un órgano del oído interno que tiene la forma de un caracol, está lleno de un líquido. Cuando las ondas sonoras son transmitidas por el estribo, éstas empujan el líquido que se encuentra dentro de la cóclea. 

A su vez, estas ondas que se generan en el líquido mueven a la membrana basilar, la cual está llena de unas células sensoriales. Sujetas a la superficie de la membrana, estas células se mueven según la onda provocada por el estribo en el líquido. Contienen una serie de cerdas que se conocen como estereocilios. Cuando la onda las afecta, estas se inclinan que dejan entrar químicos que generan una señal eléctrica que es enviada al cerebro. Esta señal es transmitida a través del nervio auditivo. 

Afecciones de la audición 

Tal y como se mencionó previamente, la normoacusia solamente es una palabra para describir el estado de audición normal. Está utilizado durante las pruebas audiométricas, las cuales se encargan de medir el umbral auditivo. Por supuesto, cuando la persona no está en el ámbito de la normoacusia pueden presentarse otro tipo de afecciones. 

Dependiendo de cuál sea el origen de esta afección y cuál es el rango auditivo que ha afectado, se pueden determinar diferentes patologías. A continuación, estaremos estudiando alguna de las otras afecciones que podemos encontrar en cuanto a la modificación y alteración del umbral auditivo. Cada una de ellas está relacionada con la capacidad de percepción de los sonidos de un individuo. 

Hipoacusia: cuando la capacidad auditiva disminuye 

En lo que trata la alteración del umbral auditivo, la hipoacusia es la más conocida entre todas las demás condiciones. Es también conocida como la sordera parcial y se trata de una disminución en la sensibilidad auditiva. Puede afectar a uno de los oídos, como también a ambos al mismo tiempo, además de que se presenta en diferentes grados. 

Se cree que le puse solamente se presenta en las personas de edades mayores. Sin embargo, esta puede aparecer en cualquier edad. Los síntomas pueden ser, es un zumbido constante y dificultad para entender las voces femeninas y de niños. A estas personas con mucha frecuencia también se les dificulta seguir conversaciones con dos o más personas. 

Hiperacusia: el aumento de la sensibilidad auditiva 

Por otro lado, tenemos la hiperacusia, en el cual se registra una hipersensibilidad en el rango auditivo. Lo que esto provoca en el paciente es que se vuelva intolerante a ciertos ruidos y sonidos que serían percibidos como normales como una persona con normoacusia. A su vez, este tipo de condiciones genera en el individuo una sensación de ansiedad y pánico. 

También podemos señalar que la hiperacusia está acompañada por otros síntomas como el dolor de oído, estrellas, mareos y vértigo. No existe una sola causa que explique la aparición de la hiperacusia. Sin embargo, esta afección se ha relacionado con ciertas enfermedades y síndromes varios que no están relacionados directamente con el oído. 

Presbiacusia:  la pérdida de la audición a través del tiempo 

La presbiacusia es la palabra que se utiliza para denominar a la sordera que se da por el envejecimiento. Esta es una pérdida auditiva que va apareciendo gradualmente a través de los años. Se estima que aproximadamente 40% de la población de adultos mayores de 65 años sufren de esta condición. Generalmente está causada por distintos factores ambientales, como la exposición a ruidos altos. 

También puede ser resultado de infecciones auditivas y otras patologías de base como la hipertensión y la diabetes. Tal como pasa con la hipoacusia, en la presbiacusia se pueden encontrar distintos tipos de esta afección. Estos dependen del tipo de alteración que provocan dentro del sistema auditivo. 

Anacusia: la pérdida total de la audición 

La anacusia, también conocida como cofosis, es la pérdida absoluta de la capacidad auditiva. Esta afección solamente se termina cuando en una prueba audiométrica se evidencia que la pérdida auditiva es superior a los 120 decibeles. Por supuesto, el síntoma más evidente de esta afección es la incapacidad para percibir cualquier sonido. 

Las causas más comunes entre esta afección pueden ser las congénitas, pues se suele presentar al nacer o poco tiempo después de esto. También puede darse por causas adquiridas entre las cuales podemos encontrar el mal tratamiento del síndrome de Meniere. Además, las lesiones e infecciones también pueden provocar que la persona pierda por completo su capacidad auditiva. 

Referencias bibliográficas

Audifon. “Llámalo normoacusia o también audición normal”. [https://audifon.es/que-es/n/normoacusia/]. Consultada el 28 de mayo de 2021.

TopDoctors. “Hipoacusia: qué es, síntomas, causas, prevención y tratamiento”. [https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/hipoacusia#]. Consultada el 28 de mayo de 2021.

Topdoctors. “Hiperacusia: qué es, síntomas, causas, prevención y tratamiento” .[https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/hiperacusia]. Consultada el 28 de mayo de 2021.

Blog Kiversal. “Presbiacusia o sordera del envejecimiento: causas y tratamiento. [https://blog.kiversal.com/presbiacusia-sordera-del-envejecimiento/]. Consultada el 28 de mayo de 2021.

Bog Kiversal. “¿Qué es la anacusia o cofosis?” .[https://blog.kiversal.com/anacusia-o-cofosis/] .Consultada el 28 de mayo de 2021.

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