Tímpano

En el oído podemos encontrar una serie de estructuras que trabajan en conjunto para hacer posible el proceso de la audición. A este órgano se le puede dividir en tres secciones: el oído externo, el oído medio y el oído interno. Estas divisiones están realizadas de manera en que se puedan organizar cada una de las estructuras que componen al oído.

Es en el oído externo donde podemos encontrar tres estructuras importantes en las cuales se encargan de la primera etapa de la audición. La primera de ellas es el pabellón auricular, mejor conocido como oreja, y se encarga de la captación de las ondas sonoras. Estas son dirigidas a través del canal auditivo externo y, por último, llega al tímpano.

También conocida como membrana timpánica, se trata de una membrana que tiene un color gris claro, aunque también puede ser de un blanco perla brillante. La palabra tímpano procede del latín “tympanum” la cual a su vez tiene como raíz el vocablo griego “τύμπανον” y significa tambor o tamborín en español.

La membrana timpánica recibe este nombre debido a que su apariencia se asemeja a la del cuero de un tambor. De hecho, en algunos libros de estudios se observa que esta parte del oído externo recibe el nombre de tambor auditivo. También podríamos agregar que cuando las ondas sonoras alcanzan al tímpano, éste vibra tal y como lo haría un tambor.

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Anatomía y estructura del tímpano

Sabemos que el tímpano se encuentra al final del canal auditivo externo. Éste está compuesto por 3 capas, la capa externa, la capa interna y la capa intermedia. La primera de ellas es el epitelio epidérmico y esta es una continuación de la piel del conducto auditivo externo. Ahí está también se le puede conocer con el nombre de capa cutánea o capa escamosa.

Por otro lado, tenemos la capa intermedia, la cual está constituida por fibras circunferenciales que le proveen su consistencia. El grosor de esta capa aumenta en la periferia de la membrana. De esta manera se crea un anillo timpánico que está incrustado en el surco del hueso timpánico. Podríamos decir entonces que la función principal de la capa intermedia es proveer de la elasticidad y rigidez al tímpano, a la vez que lo mantiene en su lugar.

Por último, tenemos la capa interna del tímpano, la cual está descrita como un epitelio mucoso. El tímpano se encarga de cubrir el extremo del canal auditivo externo y éste tiene una forma de un cono aplanado. Cabe destacar que la punta de este cono está dirigida hacia el oído medio. Además, el tamaño completo de la membrana timpánica es menor al de una moneda de 10 centavos y su grosor es de aproximadamente 3 mm.

Las capas que conforman la membrana timpánica están provistas de diferentes vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Es por esta razón que el tímpano ha llegado a ser una estructura bastante sensible al dolor y a otros estímulos nerviosos.

Función de la membrana timpánica

Cuando se trata del proceso de la audición en cada estructura que compone el oído tiene un rol muy importante, y el tímpano no es la excepción. No se produce una onda sonora, esta es captada por el pabellón auricular, quién se encarga de redirigirlas a través del canal auditivo hasta la membrana timpánica.

Cuando las ondas sonoras logran alcanzar al tímpano, éste comienza a vibrar. En la otra cara del tímpano se encuentra unido el martillo, el cual es uno de los huesecillos de la cadena de osículos del oído medio. Por lo tanto, cada vez que el tímpano vibra, entonces el martillo lo hace simultáneamente. Unido a este hueso, se encuentran los otros dos conocidos como yunque y estribo, los cuales continúan con la transmisión de las vibraciones sonoras.

Estos huesos también se encargan de aumentar el sonido para así enviarlos a la cóclea, el cual es un órgano que se encuentra dentro del oído interno. Dentro de la cóclea podemos encontrar una serie de estructuras, como por ejemplo las células, las cuales se ondulan por acción de las ondas del sonido. Lo que esto provoca es que se generen una serie de impulsos nerviosos que son enviados hacia el cerebro a través del nervio auditivo. A este proceso se le conoce como transducción.

Además de su papel importante en el proceso de la transformación de los sonidos, el tímpano también tiene un rol protector. Éste actúa como una especie de barrera que se encarga de mantener el oído medio libre de todo tipo de suciedad. Así mismo, evita que los desechos y bacterias puedan ingresar a esta sección del oído. En el caso en el que la membrana timpánica sufre una perforación, el oído medio queda vulnerable ante los factores previamente mencionados.

Patologías y afecciones del tímpano

La composición del tímpano la hace una membrana bastante delicada ante diferentes situaciones. Debido a su fino espesor, esta presenta una alta sensibilidad ante diferentes condiciones que podrían afectar gravemente su estructura. Esto a la vez podría resultar en un funcionamiento incorrecto de la membrana timpánica.

Las infecciones en el oído pueden provocar graves daños en la membrana timpánica, especialmente si se trata de la otitis media. Esta es una infección que se produce en la cavidad timpánica, es decir, en el oído medio. Si esta enfermedad no es tratada a tiempo pueden producirse una gran cantidad de fluidos y secreciones que se acumulan dentro de este espacio.

Debido a la fragilidad y delicadeza de la membrana timpánica, la acumulación de los fluidos podría provocar que esta sufra una ruptura. Eso solamente sucede cuando los fluidos son tantos que se crea una presión capaz de perforar el tímpano.

También debemos considerar los factores externos, como la inserción de objetos extraños dentro del canal auditivo externo. Generalmente cuando una persona quiere realizar una limpieza de su oído, utiliza hisopos de algodón. Sin embargo, esta práctica es riesgosa e inadecuada, ya que podría afectar a la estructura de la membrana timpánica.

Nuevamente, si la membrana timpánica es perforada, esto vulneraría la protección del oído medio. A veces, como una alternativa para aliviar las infecciones con secreciones, a la membrana timpánica se le puede hacer un orificio que permita expulsar los fluidos. Esto es realizado por especialistas en la salud auditiva, quienes llevan un control posterior de dicha intervención quirúrgica.